Entrevista a nuestro compañero, Víctor Merediz. “Construye las depuradoras como si tú las fueses a explotar el resto de su vida útil”.

Consorcio de Aguas de Asturias > CADASA > Entrevista a nuestro compañero, Víctor Merediz. “Construye las depuradoras como si tú las fueses a explotar el resto de su vida útil”.
11fotoentrevista víctor merediz

Nuestro compañero Víctor Merediz Suárez ha trabajado durante 40 años en diferentes administraciones vinculado al mundo del tratamiento y depuración de las aguas residuales. Los últimos veinte ha sido técnico del servicio de saneamiento y depuración de Cadasa. En 2023 finaliza su actividad laboral.

En esta entrevista hablamos con él para hacer balance de lo que ha sido su vida laboral vinculada al Consorcio y de cómo afronta la nueva etapa de su vida.

—Breve ficha personal y profesional
—En el año 1982 finalicé mis estudios como Ingeniero Técnico Industrial en la especialidad de Construcción de Maquinaria y ese mismo me incorporé a la entonces Confederación Hidrográfica del Norte de España (actualmente Confederación Hidrográfica del Cantábrico) como asistencia técnica para realizar las obras de construcción de la EDAR de Pola de Siero, mi ciudad natal. En aquellos momentos no tenía formación específica ni de obra civil ni de depuración, por lo que hice un curso en Madrid a distancia de tratamiento y depuración de aguas residuales organizado por varios Colegios Profesionales. Una vez finalizada la construcción de la EDAR pasé a formar parte de la Confederación como personal laboral y posteriormente como funcionario. Formaba parte de un equipo que se creó para realizar las inversiones del Plan Nacional de Interés Comunitario, que pretendía construir las grandes depuradoras que se necesitaban en Asturias, porque en aquel momento no había prácticamente nada. Trabajé en la construcción del saneamiento de los sistemas de interés general del Estado de las cuencas del río Nalón (EDAR Frieres), Caudal (EDAR Baíña), San Claudio (EDAR de San Claudio), río Gafo (EDAR Las Caldas) y la ampliación de la EDAR de Oviedo (EDAR Villaperi).

Seguidamente acometimos las obras de saneamiento de la zona Oeste de Gijón (EDAR La Reguerona) y de Avilés (EDAR de Maqua). Nosotros realizábamos las obras, pero no nos encargábamos de mantenerlas, pues las encomendábamos al Principado de Asturias a través de la Junta de Saneamiento, que a su vez las encomendaba al Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa), que se encargaba fundamentalmente del agua potable.

Una vez finalizadas las obras de saneamiento de interés general del Estado realizadas por la Confederación, el consorcio necesitaba personal con cierta experiencia en saneamiento para ampliar su plantilla. El trabajo iba en aumento y el entonces gerente, Alberto Álvarez Rea me comentó la posibilidad de formar un equipo.

—¿Cuáles han sido los proyectos más destacados en los que has trabajado en Cadasa?
—Comencé a trabajar en Cadasa en el año 2004, y participé en el seguimiento de la explotación de los saneamientos construidos en su momento por la Confederación Hidrográfica y del resto de saneamientos construidos por el Principado de Asturias. Actualmente contamos con 35 saneamientos. El seguimiento del mantenimiento y la explotación.

—Cadasa presta servicios de abastecimiento y saneamiento en Asturias desde hace más de cincuenta años. ¿Cómo ha cambiado la gestión del agua en los últimos cincuenta años y cómo crees que cambiará en un futuro inmediato?
—El estado de nuestros ríos en estos últimos años ha mejorado de una forma radical. Recuerdo que cuando empezamos la construcción de la EDAR de Frieres, en el río Nalón, nuestra primera impresión fue ver en el cauce del río una lavadora y varios somieres metálicos. El aspecto era de un río totalmente negro debido a los residuos del carbón, y como dato se puede mencionar que la concentración de sólidos en suspensión en el río era de 4.000 miligramos litro, cuando actualmente las depuradoras vierten al medio con una concentración inferior a 15 miligramos litro. Eso hace que en algunos tramos se pueda practicar la pesca recreativa y se contemplen variedad de especies de fauna y flora en el mismo.

También estamos inmersos en el consorcio en un gran proceso de transformación que nos permitirá ampliar nuestros servicios a todos los municipios de Asturias, permitiendo de esa manera una gestión mucho más eficiente, tanto técnica como profesionalmente, optimizando los recursos y aprovechando la economía de escala que de otra forma sería muy difícil, ya que el tamaño de la mayoría de los municipios de Asturias no permite tener técnicos dedicados en exclusiva al agua.

Y parece que toda la sociedad lo está demandando. Para ello se necesita una administración mucho más profesionalizada, pero a la vez también más ágil y menos burocratizada que permita realizar actuaciones con tiempos más cortos y menos tediosos. Actualmente nos encontramos con una Ley de Contratos de las Administraciones Públicas muy garantista, pero a la vez poco ágil, lo que hace que algunas situaciones se alarguen en exceso en el tiempo. Y en el mundo del agua existen momentos en los que las respuestas rápidas y ágiles son mucho más efectivas y económicamente más favorables.

—¿Qué aspectos de mejora sugerirías?
—Es fundamental la colaboración público-privada ya que las empresas especialistas en el agua aportan sobre todo la experiencia y una visión más global de los problemas y sus soluciones, así como el desarrollo de programas de I+D+i que permitan ir vislumbrando los pasos a seguir en función de sus resultados. También se debería de continuar con la implantación de nuevas tecnologías que permitan hacer que las depuradoras y todos los sistemas del ciclo del agua sean más sostenibles energéticamente y menos dependientes de agentes externos, favoreciendo la economía circular y tratando de ser lo más autosuficientes posibles. Pero no solo en temas económicos, sino también teniendo en cuenta la menor afectación posible al cambio climático y a nuestro entorno.

—¿Crees que es necesario sensibilizar a la población en el cuidado del agua?
—Ya hace tiempo se está utilizando la educación ambiental a toda la población, pero especialmente a los niños, pues ellos son los que más se sorprenden con lo que les estamos enseñando y lo transmiten a sus familias. Esa es la mejor forma de hacer comprender en qué se emplean una parte importante de nuestros impuestos y que con pequeños gestos se pueden conseguir grandes soluciones y evitar duplicidades a la hora de separar los residuos. El agua residual se asemeja a la basura urbana: cuanto más se separe en origen menos cuesta luego su tratamiento.

—¿Qué ha supuesto para ti trabajar en Cadasa?
—Cuando empecé a trabajar en este campo hace ya cuarenta años, en aquel curso a distancia, uno de los profesores me dijo una frase que marcó mi futuro profesional: “Construye las depuradoras como si tú las fueses a explotar el resto de su vida útil”. Con este consejo traté de realizar mi trabajo, a veces con acierto y otras tratando de corregir los errores detectados, lo que desde Cadasa pude conseguir rematando el ciclo con la explotación y gestión de los mismos.

—¿Cómo afronta esta nueva etapa de su vida?
—Más que una nueva etapa, la afronto como una continuidad de la presente, ya que los que me conocen saben que no puedo permanecer inmóvil. Espero seguir al tanto de todo lo que suceda en el mundo de la depuración del agua que, aunque inicialmente no fue mi profesión, se acabó convirtiendo en una pasión. También espero poder dedicar parte de mi tiempo a mi familia y compensarla por esos ratos que por esa pasión no pude dedicarles durante bastante tiempo como se merecían. Para finalizar, deseo agradecer en primer lugar al Consorcio de Aguas la oportunidad de manifestar estas opiniones sobre este mundo tan apasionante que es el agua. Y a todos y cada uno de mis compañeros de andaduras (tanto de la administración como de los contratistas) por todos los momentos pasados y que, si en algún momento no tuvieron de mí lo que esperaban, en ningún caso lo pretendía.

entrevista merediz2