Ciclo del uso del agua

EN EL ABASTECIMIENTO Y EL SANEAMIENTO
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El hombre necesita el agua para vivir y desarrollarse. Si se quiere hacer un uso sostenible de los recursos naturales, éste ha de efectuar una gestión inteligente de los mismos a través del ciclo del uso del agua.

Este ciclo comprende las funciones de “abastecimiento de agua potable” para consumo humano y el “saneamiento del agua residual”, o agua ya utilizada y cuya finalidad es devolver el recurso al medio natural en condiciones adecuadas para no afectar negativamente al medio ambiente.

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Abastecimiento

En primer lugar, se ha de asegurar que el agua empleada para el consumo humano disponga de la pureza necesaria. Por ello, una vez que se toma del medio natural ha de tratarse adecuadamente en las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable o ETAP,  y distribuirla con garantías a los usuarios finales por medio de una red de conducciones e instalaciones (tuberías, túneles, bombeos, estaciones de medida y control, etc.). Esto constituye el ciclo del uso del agua en el abastecimiento.

Saneamiento

En segundo lugar, las aguas ya utilizadas directamente por el hombre o por las industrias (las aguas residuales) han de retornar a los ríos y medios acuáticos con características que no alteren el ciclo natural del agua. Por ello es preciso captarlas, encauzarlas, conducirlas y depurarlas en las Estaciones Depuradoras de Agua Residual o EDAR. Esto constituye el ciclo del uso del agua en saneamiento.

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Completando este ciclo y realizando un consumo responsable se puede conservar el medio ambiente para dejarlo, en su estado más original, a las futuras generaciones.