Las aguas residuales ya utilizadas por los usuarios y procedentes de los pueblos, villas, ciudades y polígonos industriales son evacuadas por los desagües y sistemas de alcantarillado. Posteriormente se conducen mediante colectores-interceptores hasta las estaciones depuradoras de aguas residuales.
En la fase de regulación se contienen y controlan las primeras trombas de agua consecuencia directa de las tormentas. Para ello, se cuenta con dispositivos específicos denominados aliviaderos y cámaras de retención que serán los encargados de restituir de forma controlada el agua a la red de transporte.
La conducción de agua se efectúa a través de Colectores-Interceptores (los cuales discurren al lado de los cauces de los ríos) así como de Estaciones de Bombeo. Los pozos de registro permiten el acceso a las tuberías y conductos para su revisión y limpieza.
Finalmente, las aguas residuales son conducidas a las Estaciones de Aguas Residuales (E.D.A.R) donde, mediante un complejo sistema de depuración, se eliminarán las sustancias nocivas, para posteriormente reintegrar el agua al medio natural en condiciones óptimas.
El proceso de depuración se inicia con la captación y entrada de agua bruta procedente de la red de saneamiento. El agua llega al pozo de gruesos donde los materiales más pesados decantan en el fondo y los más voluminosos quedan retenidos.
A continuación, se somete el agua bruta a un proceso de desbaste para la eliminación de sólidos “gruesos” y “finos”, los cuales serán vertidos en cintas transportadoras y depositados finalmente en contenedores para su posterior traslado al vertedero.
El agua residual procedente del desbaste es sometida a un proceso para la eliminación de las arenas y grasas que transporta. Las arenas, debido a su mayor peso, sedimentan en el fondo.
Las grasas ascienden a la superficie por flotación, ayudadas por el burbujeo de aire que generan soplantes y que distribuyen difusores sumergidos.
En esta fase se separan la mayor parte de sólidos sedimentables y de material flotante que no pudieron ser eliminados en etapas anteriores.
Mediante una decantación física natural de los sólidos en suspensión y una flotación, también natural, de las partículas menos densas, los sólidos se depositan en el fondo, mientras que las partículas se retiran mediante rasquetas giratorias en superficie. El agua decantada se vierte en un canal que la conduce hacia el tratamiento biológico.
Una vez eliminada la mayor parte de los sólidos sedimentables, el agua es llevada hasta los reactores biológicos para ser sometida a un proceso que persigue fundamentalmente la degradación de la materia orgánica por la acción de una serie de microorganismos.
Los reactores biológicos disponen de zonas diferenciadas:
En la última fase de la depuración se separa el agua tratada del fango biológico formado en el tratamiento anterior. El proceso se lleva a cabo en los decantadores secundarios donde el fango se deposita en el fondo y el agua depurada se evacua por los vertederos para desembocar en los ríos o mares con las garantías de calidad exigidas.
A lo largo de todo el proceso de depuración del agua residual se genera un importante volumen de fangos que es necesario tratar y acondicionar para su posterior traslado como residuo a los vertederos autorizados.
En la actualidad se está contemplando la reutilización y reciclado de los fangos.
El agua que previamente ha sido depurada en las E.D.A.R se reintegra al cauce de los ríos, cerrándose de este modo el ciclo integral del uso del agua.
Conoce los procesos de una E.D.A.R (Estación de Depuradora de Aguas Residuales) a través de este vídeo.
Todos los procesos que tienen lugar en las E.D.A.R. son controlados manual o automáticamente para garantizar el correcto funcionamiento de los mismos. Igualmente y de forma regular, se realizan los análisis necesarios en los laboratorios de las plantas depuradoras, que permiten asegurar la calidad de las aguas que son reintegradas a los ríos y mares.
El control de las redes de transporte y regulación se efectua mediante sistemas de información a distancia que permiten interactuar remotamente a las plantas depuradoras con las principales instalaciones de la red (bombeos, aliviaderos, etc.).